Durante mucho tiempo, los educadores se han esforzado por hacer que la enseñanza de la lectura y escritura resulte más atractiva y didáctica para los niños. Su objetivo ha sido dejar atrás la imagen tortuosa de la lectoescritura, vista como un desafío o simplemente una tarea. Para esto se han ido produciendo algunas estrategia, con la finalidad de no solo motivar al estudiante, sino a su vez lograr óptimos resultados en cuanto a las competencias comunicativas y lectoescritoras de los estudiantes.
En consecuencia mi compañera Yeimi Alfonso y yo analizamos algunas estrategias para desarrollar la lectoescritura en el aula y nos permitimos compartir algunas anotaciones sobre estas, a fin de enriquecer el conocimiento respecto a estas practicas educativas.
Según Pérez y zambrano (2014) las estrategias de enseñanza y aprendizaje para el desarrollo de la escritura en clase deben ser:
Dinámicas, interactivas, protagonizadas por los propios estudiantes, en las que las técnicas y los recursos de aprendizaje representen centros de interés y elementos motivadores para los educandos, propiciando así ambientes escolares para la construcción y adquisición de nuevas formas de pensamiento(p. 3).
Una de las estrategias que ha buscado el protagonismo del estudiante en su propio proceso de aprendizaje lectoescritor, es la estrategia de escritura libre, donde se posibilita que el estudiante ejerza control sobre sus producciones. Esta propuesta fue formulada por Celestin Freinet, el cual destaca la importancia de la educación centrada en la libre expresión, proponiendo el texto libre, refiriéndose a que este debe ser auténticamente libre, un ejemplo de esto fue lo que se conoció como la imprenta escolar o el periódico escolar.
Cabe resaltarse que la escritura está directamente influenciada por el contexto, por lo que en el ámbito educativo, esta libertad se ve condicionada por distintos factores. Sin embargo, se busca fomentar la autonomía de los niños al momento de escribir de manera auténtica. Teniendo en cuenta lo anterior, se busca que el estudiante escriba sus ideas, considerando las orientaciones del maestro, ya que, es necesario que exista coherencia entre las producciones y las peticiones del profesor.
La “Escritura libre” no hace referencia a la falta de restricciones al momento de escribir, sino que por el contrario hace parte de un proceso educativo guiado en el que se permite el desarrollo integral del niño.
En este sentido, la escritura guiada no se limita a orientaciones, en este caso el maestro es un modelo a seguir, ya que tiene que escribir con sus estudiantes, presentar textos modelos, realizar actividades que permitan la comprensión y el trabajo en el tipo de texto que se quiere lograr y finalmente evaluar a fin de mejorar las estrategias empleadas. De esta forma se puede evidenciar el trabajo que menciona Daniel Cassany el cual decía que la elaboración de cualquier tipo de texto implica planificar, textualizar y revisar, y destaca el papel del profesor en estos pasos. Por lo anterior, se destaca que el docente tiene que saber, conocer y dominar la expresión escrita, los tipos de textos, las reglas gramaticales, la cohesión y coherencia y todo lo que implica ser docente para enseñar a leer y escribir.
La evaluación como un proceso de retroalimentación constructivista, puede ser vista como otras de las estrategias que ayudan a la escritura en el aula, ya que implica el acompañamiento activo del docente a través de la revisión y mejora de los borradores previos del estudiante, siendo este el principal protagonista, de esta forma el profesor se adapta al estudiante ayudándole a mejorar su texto. Con la orientación del profesor el estudiante va adquiriendo la conciencia metacognitiva, permitiéndole evaluar su propio proceso y reorientarlo para producir un texto que responda a las situaciones comunicativas planteadas.
Otra implementación importante, es la del modelado dentro del aula, ya que permite ilustrar el proceso de escritura mediante ejemplos y ejercicios. De acuerdo con Josette Jolibert, la implementación de estrategias de modelado en el proceso de escritura fomenta el interés del niño por escribir. Esta docente Investigadora, enfatiza la importancia del aprendizaje a través de la observación y la imitación en el proceso de adquisición de habilidades lingüísticas y de escritura en los niños. Por lo que la forma como el docente interviene y establece las dinámicas en el proceso de escritura es fundamental para fomentar el interés del estudiante.
Referencias:
Del, V., Pérez, C., Amílcar, R., La, R., Zambrano, C., Próxima, Z., Del Carmen, V., & Ruiz, P. (2014). electrónica. http://www.scielo.org.co/pdf/zop/n21/n21a02.pdf
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